Primero hicimos un experimento, pusimos en un vaso transparente la celulosa del pañal y lo volcábamos hacia el suelo. Preguntamos primeramente se caerá la celulosa y luego le pusimos agua y volvimos a formular la misma pregunta.
Vieron que se produjo una magia (magia potagia como decía Marta) y que con el agua no se cayó a la alfombra.
Posteriormente cada uno/a iba colocando vasos de agua en la celulosa hasta hacer una masa compacta.
Vimos rápidamente como el aspecto iba cambiando.
Luego salimos al patio a jugar con la nieve y tirárnosla por arriba.
Los pasamos pipa.
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