Este cuento les ha enganchado tanto a mis alumnos y alumnas que algunos me lo piden todos los días. A mi es un cuento que me fascina, porque posee muchos ingredientes esenciales para poder ser un cuento estupendo para ser contado. Yo siempre digo que hay cuentos para leer, otros para interpretar, otros para contar, etc.
Este es un cuento que permite mucho la interacción de los niños y niñas. Espero poder grabarlo algún día, para que ellos/as mismos se vean participando del mismo. Además está editado en Ekaré una edición muy cuidada, con unas historias bellísimas, llenas de una gran ternura y con muchos valores implícitos. Es una pena que la Editorial esté tan lejos, a veces no nos llegan todos sus libros.
Podéis visitar la editorial en el siguiente enlace. Pincha sobre la imagen.
..........Nadie... aquí no hay ningún miedoso........
¡Vamos a cazar un oso!, de Michael Rosen (texto) y Helen
Oxenbury (ilustraciones), 1989.
Edición en español: Ediciones Ekaré, 2003. Traducción de Verónica Uribe.
Edición en español: Ediciones Ekaré, 2003. Traducción de Verónica Uribe.
Puedes escuchar el cuento en el siguiente enlace:
¡Vamos a cazar un oso! Con este
imperativo, que inquieta y sorprende al lector, a la vez que le invita a
participar, comienza un álbum que recrea una canción popular inglesa muy
utilizada en las escuelas infantiles británicas para trabajar los sonidos. La
interpretación de la ilustradora Helen Oxenbury la convierte en una aventura de
complicidad y riesgo de un padre y sus cuatro hijos, que abandonan su segura
casa para salir en busca de un oso. La ausencia de la madre sorprende en una
historia dirigida a los más pequeños y la presencia de un padre dispuesto a
hacer disparates y divertirse con sus hijos es un soplo de aire fresco ante
tanta madre preocupada, y padre ocupado, que pueblan todavía muchas de las
historias infantiles actuales. Su estructura repetitiva permite a los pequeños
seguir la historia y reconstruirla, en un paseo por diferentes escenarios
fácilmente reconocibles: el campo, el río, el barro, el bosque, la tormenta, hasta
llegar a la cueva donde vive el oso, momento de máxima tensión. Y después, como
si se destensara la cuerda deprisa, una rápida vuelta atrás, pasando por los
mismos escenarios en recorrido inverso, mientras la lengua se nos enreda repitiendo
sonoras onomatopeyas y huyendo de un oso que, al final, no va a resultar tan
peligroso. La llegada a ese espacio de cobijo y seguridad, representado por una
gran cama mullida que acoge a los asustados protagonistas, relaja la tensión y
reconforta al pequeño lector. (Extraído de la Revista Babar)
Esta ilustración del padre metido en la cama con sus hijos les asombra y les encanta.
2 comentarios:
HOLA!
ME ENCANTA ESE CUENTO, DONDE PUEDO CONSEGUIR TODO EL TEXTO? AQUI EN PARAGUAY BUSQUE MUCHISIMO EL LIBRO PERO NO LO ENCUENTRO.
SERIA MUY BUENO ESE DATO PARA MI.
GRACIAS!
Hola Arami, yo tengo el libro y tampoco me fue fácil de conseguirlo, porque la editorial es de Venezuela. Pues el texto completo lo puedes sacar del vídeo que está en este blog. Las imágenes también se encuentran en la red. Un saludo y gracias por escribir en el blog.
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