Cómo existen niños y niñas en el aula, que no llevan muy bien lo de perder, estamos haciendo más juegos competitivos para que aprendan a felicitar a los otros, a felicitarnos a nosotros mismos por lo bien que lo hacemos y que el gran valor de los juegos es pasar un rato divertido entre amigos y amigas. Animamos a los compañeros y compañeras y nos alegramos por las victorias de los amigos/as.
Esto se debe trabajar también en los hogares, para que no surjan frustraciones, rabias y rechazos a los juegos.